Hello-Wind

    Después de muchas semanas de espera al fin ha llegado la fecha. Los enanos disfrazados desde la noche anterior; mirando a través del cristal, vigilando al viento que dobla el pino del jardín y contando las gotas de una lluvia que no termina de caer. Fiesta importada , llena de brujas y esqueletos ,risas y miedos artificiales. Una fiesta más que cumple a cabalidad con su función. Calabazas macabras y ángeles de algo más de medio metro. Un carnaval de sensaciones que aletargan a la desilusión . Ajenos, como tantas veces, a la celebración permanente de estar vivos. Una nueva oportunidad para dejar de estar. No soy contrario a la alegría y mucho menos a los sueños de los niños. Pero si  estoy convencido de que tanta fantasía manipuladora enturbia el alba.  Me río cuando les veo creerse malos, embutidos en sus trajes de monstruos, dispuestos a reclamar golosinas a punta de "guadaña". Hasta yo me pruebo alguna máscara. Pero finalmente me queda un gustillo amargo, inevitable, cuando les veo caminar de fiesta en fiesta.  Por eso, desde mis adentros celebro  esta ventisca, al menos les mantiene vigilantes, aunque sea del mal tiempo, por un rato.
                Guti